El sonido de tu aliento.
Música parece sobre mi piel el sonido de tu aliento en mis sueños, que es todo lo cerca que me permites sentirlo. Esperar deseando es ya un hábito contigo, durante años entrené para seguirte, interpretarte, y transformar tus desaires en promesas inconcretas, imaginadas tan sólo... Aún doblando el recodo del adiós definitivo mis pupilas giran como agujas imantadas buscando en las tuyas una señal, un guiño, un hálito de calor que minimice esta helada sensación que me envuelve y debilita pero... como siempre, estás distraída, absorta; ignorándome.
Un día despertarás, abrirás esos ojos como planetas azules y, tal vez te invada como un sudario de muerto, la frialdad helada de la soledad a la que me condenas. Quizás tus manos me busquen en un pliegue de la vida y se cierren airadas, vacías... porque ya no estaré, ni seré.
¡Por qué duele tanto amar!
drh/scila/04
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