5 jun 2009

La otra cara (III) Serie Cristal

El tiempo, ese factor que no existe más que en nuestra imaginación, hay que ver qué efectos tiene sobre nuestras vidas, aún no existiendo. Cuando recuerdo frases mías como:
-“Tu saliva me sabe a gloria a dulce de membrillo, a…”
y ahora evito hábilmente, con un ligero giro de cara, la proximidad de tu boca porque he descubierto que ahora- o siempre- tiene una cierta halitosis que no soporto.
Cuando recuerdo cuantas veces hundí con hambre desesperada mis fauces entre tus muslos, gritando en mi cerebro las neuronas analizadoras de tus perjúmenes como si hubiese descubierto el san Jacobo, tras una dieta de tres semanas, ¿es que ahora te aseas menos?, ¿es que ha cambiado tu metabolismo y aquel sexo que era como mi casa, como mi cepillo de dientes, ahora me distancia y repele?
Ya tan sólo el ciego y torpe miembro, es capaz de hundirse tan campante en un pozo de aromas que recuerdan el material añejo de las marisquerías un sábado a las cuatro de la tarde
Aún recuerdo esos regresos a casa, alejándome a cada minuto un poco más de ti, del recuerdo próximo de nuestro reciente encuentro, conducía ensimismado en las escenas vividas, en las más chispeantes frases, en las caricias más atrevidas y gustosas, en el esfuerzo conjunto, nuestros gritos y susurros en la madrugada falsa de las cuatro de la tarde "que a las cinco he de estar en el despacho", "y yo a por los niños al colegio".
Qué diferencia, tan sólo unos meses después. No recuerdo de qué hemos hablado, no sé dónde ni cómo me has besado. No sé qué hemos hecho después, ni antes, ni durante. ¿Hemos fingido un orgasmo? ¿Los dos, o solamente yo?
Conduzco con una sola mano, la otra se ocupa de perfumar los restos de tu presencia, elimino un olor con otro y, de pronto, reconozco que no es sólo por no ser descubierto, es que comienza a molestarme ese insistente, persistente perfume que usas ahora.
Y lo malo es que por pereza, por comodidad, no te digo lo que quizás quieras oír: que no deberíamos quedar de nuevo, que esto terminó antes de empezar, que un espejismo lo tiene todo el mundo y no vamos a reprochárnoslo pero… Mejor hablar de ello durante el próximo encuentro.
Scila

3 comentarios:

  1. Las dosis de desencanto sin paliativos, de cruda realidad, que desprende este relato, crónica o partitura es brutal. Un magnífico ejercicio literario; sobrio, elegante y plásico.(Es la segunda vez que vengo a leerlo)

    Acaso el puzle de la vida es saber cómo se puede estar con amor o sin él.

    Scila, quiero agradecer tu visita a mi blog por la oportunidad que me ha brindado de conocer tus escritos. Recibe un saludo muy muy cordial.

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  2. Acaso el puzle de la vida es saber cómo se puede estar sin amor o con él.
    El desencanto que destila el relato, crónica o partitura (la cadencia es alta) es brutal. Me parece un gran ejercicio literario por su sobriedad, elegancia y plasticidad (es la segunda vez que vengo al blog a leerlo).

    Scila, agradezco tu visita a mi blog por brindarme la oportunidad, el placer y la sorpresa de descubrir tus escritos. Te mando un saludo muy muy cordial.

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  3. No "me llega" como un espejismo, lo hace como una historia breve de amor y desamor , en la que el tiempo , eso tan poco tangible que nos acompaña siempre , cambia la percepción de las cosas que vivimos.

    Estoy convencida que aquello que nos enamora es lo mismo que nos desiluciona cuando el amor se desgasta, a veces de tanto usarlo y otras debido al mal uso. Por eso, lo mismo que al personaje le sabía a gloria....ahora le parece incluso fétido y....fuerte la sensación que percibe el "ciego y torpe miembro". Muy fuerte y lamentable.
    Son las neuronas las que asemejan sus muslos a un san jacobo, es el amor el que perfúme, y aporta belleza a lo que nos rodea y es todo lo contrario lo que hace que sintamos rechazo total ante lo que un día deseamos.

    Él ha sido infiel ¿Por qué si no hablaría de limpiar las huellas de su encuentro para no ser descubierto?

    Una historia con fecha de caducidad. Todo, absolutamente todo lo tiene.

    Scila , desde mi humildad ,recibe mi enhorabuena y mi saludo.

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Tan sólo has de registrarte y podrás ponerme a parir, o todo lo contrario, lo que te pida el cuerpo.